PIRATERIA EN EL HIP HOP

Yo sería millonario con céntimos por descarga

El título lo dice Shotta en su último trabajo. Así a secas creo que es un poco exagerado, pero voy a plantearos una hipotética situación para pagar la grabación de un trabajo a los artistas que podríamos tener en un par de años si hiciéramos las cosas bien:

1. Los artistas ponen a la venta sus discos por Internet a pocos céntimos. Por ejemplo 10 céntimos.
2. Los ingresos irían directamente para el artista (quitándole el 8% de IVA que es lo “debería” tener como servicio cultural).
3. Hagamos cálculos.
1. Un grupo normalillo, 50mil descargas (no me parece nada exagerado a un precio casi gratuito sumando España y América latina). Se llevaría 5mil euritos, algo que creo suficiente para pagar los gastos de un disco normal.
2. Nach, 400mil fans en facebook. Lógicamente su música la escuchará más gente que pasa de redes sociales o pasa de hacerse fan de artistas. Echemos 500mil descargas para no parecer exagerado. Sacaría 50mil euritos. Suficiente para los gastos de su disco.
3. Echemos que aparte de discos también se venden canciones sueltas por 1centimo. Un grupo modesto saca una canción y resulta que tiene cierto éxito. 100mil descargas = mil euritos por hacer una sola canción y subirla a internet.

1. Se entiende que los gastos de estudio, beats, diseño y promo se 
2. los paga el propio artista, que para eso es el interesado y el que les va a sacar provecho.
3. Lógicamente los artistas modestos tendrán que escoger estudios y beats modestos, el diseño se lo puede hacer un colega y la promo él mismo. Los artistas grandes tendrán dinero de sobra para pagarlo porque recibirían más dinero de ventas.
4. La web debería ser una web oficial hecha por el estado o una organización sin ánimo de lucro. Para costear su mantenimiento bastaría con colocar un par de banners no intrusivos que muchas empresas pagarían bien para publicitarse, ya que sería una web muy visitada.
5. Al tener una web donde están todos los discos en primicia,  para buscar fácilmente, a la calidad de sonido del gusto del autor (mp3 320 de bitrate, o incluso wav), sin publicidad intrusiva y segura, no haría falta ni cerrar las webs de descargas actuales porque dejarían de tener sentido y su uso podría ser anecdótico.
6. Todas las webs de hip hop apoyarían esto (hasta yo que soy un pirata confeso), y en vez de limitarse a sacar una noticia anunciando que el disco X está a la venta, pondrían siempre un enlace para su compra y descarga directa.
7. La cosa es poner un precio tan ridículo que a uno se le caiga la cara de vergüenza por no pagarlo, o no apoyarlo. Las matemáticas harían el resto.
8. Aunque los más jóvenes no tengan tarjeta de crédito para pagar, no hay mucho problema porque seguro que sus padres en sus cumpleaños o si saca buenas notas no tienen problema en comprarles un bono de 10€ (¡100 discos!!) en una web oficial del estado.
9. Logicamente esto debería estar apoyado por todos los artistas, al menos de España. Si esto lo hacen solo tres, diez o veinte grupos no triunfaría ya que las webs de descargas seguirían existiendo, no merecería la pena comprarse un bono en la web para usarlo tan poco, y el sistema no sería tan popular.
10. Está claro que ningún artista se haría rico con este sistema, pero en los tiempos que corren tampoco se hará rico con ningún otro sistema de venta. El objetivo sería simplemente pagar los costes del disco y con suerte llevarse una propina. Si el disco tiene éxito no os preocupéis que las ganancias para vivir de ello ya llegarán por los conciertos, y los que no tengan seguidores suficientes para dar muchos conciertos… milagros a Lourdes.

En fin, que seguro que esta idea que piensa y escribe rápidamente un tío normal en su casa es mejorable, habría debatirla, trabajarla, madurarla y tras unos meses de prueba habría que ajustar algunas cosas para adaptarse al mercado y corregir errores. Pero seguro que encontraríamos una solución pronto si todos remáramos en el mismo sentido, e invirtiéramos el tiempo, dinero y esfuerzo en depurar esta u otra idea, en vez de gastarlo en crearleyes ridículas destinadas a fracasar antes de ponerse en vigor.